Los más asiduos a nuestra sección de artículos saben que en Cerramientos Integrales trabajamos con los mejores fabricantes de ventanas. Es la única manera de garantizar que instalaremos en tu casa lo mejor de lo mejor. Uno de los nombres propios es K•LINE, que ha presentado las primeras ventanas correderas de alto rendimiento térmico del mercado con efecto bimetal controlado. ¿El nombre parece complejo? ¡Vamos a desgranarlo un poco con su ayuda!
Índice del artículo
Primera parte: las ventanas correderas
Ya sabes que las ventanas se pueden clasificar por el modo de apertura. Las correderas, concretamente, son las que cuentan con 2 o más hojas, y para abrirlas hay que deslizarlas por unas guías situadas en la parte superior e inferior. Debido a este sistema de apertura, siempre habrá un porcentaje de ventana sin abrir, aunque eso no les impide ser las ideales para multitud de reformas.
Segunda aclaración: ¿qué es el efecto bimetal?
Estamos hablando de las dilatación de las carpinterías que, con independencia del material de la ventana, ocurre por causas naturales, afectando «especialmente a las correderas tras una exposición prolongada al sol, que al sufrir una dilatación por el calor recibido, deforman la carpintería pudiendo llegar incluso a dificultar pasajeramente su apertura o cierre», tal y como nos cuentan desde K•LINE.
¿Qué hacen desde K•LINE para evitarlo con sus ventanas de aluminio?
Para adaptarse a las exigencias técnicas de la construcción y, sobre todo, para conseguir que las ventanas de aluminio fueran mucho más eficientes desde el punto de energético, hace tiempo que la famosa rotura del puente térmico (RPT) dejó de ser una novedad. La RPT hace que los «perfiles de aluminio internos y externos de la carpintería están aislados entre sí por un material sintético que reduce drásticamente la conducción del frío o el calor», pero lo que no se había podido conseguir hasta el momento era que evitará problemas de «deformación pasajera» por el impacto de una fuente potente de calor.
Desde K•LINE nos dan más detalles: «en caso de exposición prolongada a un calor intenso o a una fuerte reverberación de luz», la parte externa de la ventana puede expandirse y dilatarse, mientras que el perfil interno «permanece a temperatura ambiente», provocando la ya mencionada dilatación. Se trata de un problema que, hasta hoy, la mera rotura del puente térmico no podía solucionar.
¡Pero el efecto bimetal controlado lo arregla!
Afortunadamente, el departamento de I+D de K•LINE ha estudiado a fondo este efecto y ha desarrollado un mecanismo que incorpora de serie «a toda nuestra gama de correderas, con un sistema de centradores macho y hembra instalados en las perfilerías que controlan esta posible curvatura, obligando a las hojas a mantener su forma original», confirman. De esta forma, se han convertido en las primeras correderas de alto rendimiento térmico del mercado con control del efecto bimetal.
Ya tienes otra razón más para no tenerle ‘miedo’ a las ventanas de aluminio. ¡Pueden ser una opción perfecta para tu reforma! Te dejamos aquí información de los aspectos que afectan a los precios de las ventanas de aluminio.