La tienes que conocer porque a nivel residencial no tenemos dudas de que ya marca el presente, pero marcará todavía más el futuro. Te hablamos, como bien decimos en el título, de la arquitectura pasiva, un sistema constructivo con un objetivo muy claro: calentar y enfriar edificios consumiendo la menor cantidad de energía posible. Pero este concepto no abarca solamente el confort térmico de un edificio, también la forma de construirlo que afecta directamente al medio ambiente.
Índice del artículo
El ahorro de energía implica a todos
Como bien hemos dicho, el objetivo del estándar Passivhaus es que los habitantes de una casa disfruten de un consumo energético casi nulo, pero no solo ellos son los que tienen que aportar a la misión. El éxito nace, en primer lugar, de todo lo que compone la arquitectura de una casa. Y un detalle muy importante: cualquier casa, hasta un bloque de edificio corriente, puede ser una casa pasiva.
¿Cómo se logra que lo sean?
La arquitectura pasiva ofrece muchas oportunidades, y lo bueno que tiene es que la certificación está regulada por un instituto que explica muy bien cuáles son los 5 pilares de una vivienda de estas características:
- Se tienen que utilizar materiales que garanticen un altísimo aislamiento térmico. Alcanzar el confort térmico no debe suponer un reto en el interior y las temperaturas que haya en el exterior tendrían que importar poco porque el aislamiento impide la transferencia de calor o frío.
- A excepción de paredes, techos, cantos y juntas, en una casa pasiva no puede haber puentes térmicos. La capa de aislamiento será continua para evitar una de las fugas más importantes de calor y frio que se ha detectado a nivel arquitectónico.
- Como el objetivo principal es evitar fugas de energía, una casa pasiva debe contar con una envolvente estanca. No queremos flujos de aire húmedo, así que la aparición de una temida humedad indica que no estaríamos ante una vivienda capaz de aprobar el examen.
- Ventilación mecánica: una de las grandes protagonistas del momento actual. Es una forma de renovar el aire de una casa introduciéndolo del exterior y sacando el que está «cargado». Gracias a este método, no hace falta climatización tradicional.
Las ventanas y el estándar Passivhaus
Las ventanas ineficientes son las responsables de pérdidas de energía de hasta el 60%, por eso tienen un papel tan relevante en la arquitectura pasiva, y por eso es tan importante que el equipo de Cerramientos Integrales se forme en este terreno para conseguir viviendas lo más eficientes posibles.
Por este motivo, las ventanas passivhaus tienen un capítulo propio en la Guía del estándar Passivhaus, de la que hemos seleccionado las claves principales para que no sea necesario ponerse excesivamente técnicos, pero a la vez sirva para descubrir la importancia de las mismas:
- Punto de partida: se hace imprescindible que las casas pasivas atraigan el máximo de energía solar posible, pero hay que procurar que no se escape.
- La «barrera protectora» frente a pérdidas es el vidrio, pero no todos los vidrios sirven para todas las casas.
- Las pérdidas de calor vía perfiles o carpinterías tampoco se permiten, así que cobra especial relevante el diseño a medida.
- Las mejores ventanas, y más en una casa pasiva (por el tema de la certificación), son las que tienen en cuenta el clima local.
Transmitancia térmica, factor solar y coeficiente global de transmisión de calor son tres elementos que también determinan la mejor ventana en cada caso. Y las cifras que arroja cada valor son las que determinan la idoneidad o no de una ventana para cada vivienda. Para que te hagas una idea de lo complejo que puede llegar a ser:
- El factor solar debería estar en el rango 0,3-0,6 para un clima frío, pero en el 0,4-0,55 para climas intermedios. Si hace mucho calor, optaremos por un demo con el factor solar más bajo posible.
- El coeficiente global de transmisión de calor en un clima frío quedará por debajo de 0,35, mientras que en climas intermedio o calurosos tendrá que ser lo más bajo posible para mantener el calor en el exterior.
Este tipo de datos, de los que tú no tienes que preocuparte en absoluto porque ya se encarga de todo el técnico que te atienda, son una demostración de que las ventanas no son elementos tan simples como muchas veces se intenta vender. Sus características tienen la llave para conseguir un confort perfecto en casa, y en el caso que nos ocupa para lograr la certificación Passivhaus.