¡Nos encanta que nos hagan esta pregunta! De calor y frío dentro de una vivienda tiene muchas cosas que decir el equipo de Cerramientos Integrales, así que vamos a resolver esta duda tan habitual a lo largo del artículo que tienes en pantalla. Un spoiler antes de comenzar: no toda la culpa del calor en las habitaciones la tienen las ventanas y las altas temperaturas de la calle. ¡Empezamos!
Índice del artículo
La arquitectura determina parte del calor o el frío que pasas en casa
La temperatura que hay dentro de tu casa se genera por una acumulación de factores, no solamente porque tus ventanas viejas sean un coladero. La orientación de la edificación, el nivel de aislamiento, tu estrategia diaria de ventilación o el mismo uso de los electrodomésticos también tienen su parte de culpa. Un ejemplo rápido: si la casa está orientada hacia el sur o el oeste, estará expuesta a una mayor radiación solar durante el transcurso del día, así que, irremediablemente, es posible que haga más calor de lo que te gustaría.
La gran noticia es que existen herramientas para combatirlo: toldos, persianas o cortinas son las primeras barreras con las que bloquear la entrada de rayos solares en la vivienda. Otros trucos es la utilización de colores claros en las paredes para contribuir a una mejor reflexión de la luz y el calor.
Sí, hay que hablar de aislamiento térmico
Es inevitable que al sacar el tema del calor o el frío se mencione el aislamiento de la propia casa. Recordemos su importancia: si aíslas bien estás impidiendo la transferencia de calor hacia el interior o hacia el exterior a través de paredes, techos y suelos. No obstante, otra aclaración de relevancia: los verdaderos encargados del aislamiento adecuado fueron los que construyeron tu casa.
Cuando el aislamiento es efectivo nos libramos de tener que decir que la casa es un coladero, calificativo que a día de hoy tienen prácticamente el 80% de nuestro país. Además, al mantener a raya el calor (y el frío en invierno), logramos mantener una temperatura agradable, que termina desembocando en ahorro energético y en las facturas.
Lógicamente, si has detectado que el aislamiento de tu piso es deficiente, puedes adoptar medidas correctoras como el cambio de ventanas por unas que de verdad controlen las altas temperaturas. Aunque tiene matices el asunto, unas ventanas con doble o triple acristalamiento son las más fiables a la hora de contrarrestar la transmisión de calor entre interior y exterior.
Por su parte, los burletes o las juntas en puertas y ventanas para evitar filtraciones de aire, si bien pueden tener ciertos efectos positivos, no representan una solución real para este problema.
¡Ventila bien tu casa!
La ventilación adecuada es otro componente esencial para airear tu hogar sin depender (tanto) del aire acondicionado. Lo óptimo sería que aproveches para ventilar bien por la noche o bien en las primeras horas de las mañana en las que, técnicamente, hace algo más de fresco. Eso sí, ciérralas cuando el calor es más intenso porque no estarás consiguiendo nada bueno si las mantienes abiertas.
Si las ventanas se encuentran en ubicaciones opuestas, puedes aprovechar la ventilación cruzada, lo cual fomenta una corriente de aire que renueva el ambiente y disipa el calor. Si quieres, hazte con unos ventiladores de techo, que apoyan la función del aire acondicionado y son unos aliados perfectos cuando sufrimos por el hecho de que en casa entre más calor del que nos gustaría.
Ojo al papel de los electrodomésticos
Se les menciona pocas veces, pero también influyen: los electrodomésticos generan calor durante su funcionamiento. Se trata de un hecho evidente que compruebas día a día al cocinar con la placa. ¿Y es que quién no ha renunciado a poner el horno en los días de más calor? Por algo será.
Pero estos dos no son los únicos que contribuyen: cuando pones en marcha la lavadora o el lavavajillas, también estás elevando la temperatura interior de la vivienda. Para evitarlo, un buen consejo es usarlos durante la noche o temprano por la mañana, o bien usar alternativas tan válidas como cocinar en el microondas aquellos platos que lo permitan.
¿Te quedas con alguna duda tras leer todo lo que teníamos que contarte? Pues entonces lo tienes muy fácil: contacta con nosotros y te contaremos la mejor forma de evitar que un verano más el calor dentro de casa sea el principal enemigo a batir.