¿De verdad las ventanas se cambian en un solo día? ¿Van a dejarlo todo sucio? ¿Es cierto que se ahorra con ventanas nuevas? Estaría feo que nosotros mismos te respondiéramos a estas preguntas, que son algunas de las más habituales que nos hacen cada día. Así que hemos dejado las respuestas en manos de los mejores críticos: nuestros clientes. A continuación te dejamos cinco valoraciones reales, y públicas, que se pueden encontrar en el perfil de Google. ¡Vamos con ellas!
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Cuando me dijeron que me cambiaban las ventanas de casa (8 ventanas) en un solo día lo dudé bastante. Totalmente cierto
Es uno de nuestros lemas y lo cumplimos a rajatabla. Es innegociable. Solo hay una excepción, aunque no se refiere al cambio de ventanas: la instalación de techos es más laboriosa, por lo que resulta imposible hacerlo en un día. Pero tranquilidad que nuestra obsesión es ser siempre lo más ágiles que se pueda.
Pero el caso de las ventanas es matemático: pasamos a realizar las mediciones, vienes a la tienda, eliges los materiales, los acabados y encargamos las ventanas para que las realicen a medida. Cuando todo está listo, pactamos un día contigo y ese mismo día te levantarás con las ventanas viejas y te irás a dormir contemplando las nuevas. Así de sencillo.
He ganado en estética y confort
Ambas cosas nos parecen importantísimas. La estética puede parecer algo secundario pero ¿a quién no le apetece dar un lavado de cara a su casa? Además, repercute directamente en el confort porque si algo te gusta estás mucho más cómodo con ello. Seguro que alguna vez en tu vida has dicho eso de «ojalá lo cambie pronto que ya estoy cansado de verlo» (refiriéndote a algún elemento que verdaderamente odias de tu casa).
Lo de aumentar el confort de una casa es algo aparejado al propio cambio de ventanas. Lo habitual es deshacerse de las viejas (generalmente de ese viejo aluminio gris) para adentrarte en una tecnología mucho mejor. Hablamos de ventanas con rotura del puente térmico o las famosas ventanas de PVC, cuya eficiencia energética está fuera de toda duda y te permiten conseguir la temperatura ideal en el interior de casa.
Aíslan totalmente del ruido de la calle y sobre todo del frío
¿Alguna vez te han dicho que tienes derecho a descansar bien y que el ruido de la calle no sea un problema en tu propia casa? Esperamos no ser los primeros en decírtelo, porque se trata de una gran verdad que no siempre se tiene en cuenta. Las ventanas más modernas son un elemento de primer orden para luchar contra la contaminación acústica en casa, que lleva camino de convertirse en un problema de salud pública.
Pero, efectivamente, ante el ruido de la calle pocas cosas se pueden hacer. Una opción para dormir bien, por ejemplo, es ponerse tapones en los oídos… o cortar de raíz el problema aislando tu casa todo lo posible del exterior con un cambio de ventanas. Tu salud lo agradecerá. Por ejemplo, estas ventanas K-Line están preparadas, tal y como puedes ver en este folleto, para ofrecerte un extraordinario aislamiento acústico incluso en los entornos más exigentes. Solo la ventana respirante K-LINE A.I.R es capaz de proporcionarte hasta 45 dB de aislamiento de fachada.
¿Y qué se puede decir del ahorro en calefacción o en aire acondicionado? Muchas cosas, pero si quieres conocer los detalles de verdad, esta es otra lectura que te recomendamos no perderte.
Los montadores son muy profesionales, además de limpios y ordenados
Tardar únicamente un día en cambiar unas ventanas ya hemos dicho que era innegociable, pero que el equipo de montadores que acude a una casa se comporten de forma impecable es otra máxima que jamás sacaremos de nuestro ADN. Para los operarios de Cerramientos Integrales estar en tu casa es sinónimo de estar en la suya. Y es importante subrayarlo porque todavía hay muchos clientes que nos transmiten que uno de sus verdaderos pánicos es que entren por sus habitaciones como un elefante en una cacharrería. Trabajamos con moqueta para el suelo y con todas las protecciones necesarias para que el mobiliario no sufra desperfecto alguno.
Y al terminar el trabajo lo dejamos todo limpio, faltaría más.
Han revalorizado mi piso y, sobre todo, han creado un espacio fenomenal para que jueguen los críos, cenar en la terraza…
Vamos por partes. Por un lado, está demostrado que cambiar las ventanas revaloriza una casa: algunas empresas aseguran que invertir en soluciones de eficiencia energética puede llegar a incrementar el valor hasta un 25%. Incluso el propio Gobierno de España ha llegado a conceder ayudas para realizar obras destinadas a mejorar la eficiencia del parque de viviendas.
La segunda parte de esta valoración, con la que cerramos la ronda de cinco, hace referencia a otra de las verdaderas razones por las que acometer un cerramiento: estás ganando un nuevo espacio dentro de tu propia casa. Esos metros que antes estaban ‘muertos’ y a la intemperie se pueden cerrar con ventanas y techos aislantes que los transformen por completo.
