Las ventanas son elementos arquitectónicos que nos permiten conectar con el exterior, iluminar nuestros espacios y crear ambientes acogedores. Pero también son testigos de la historia, la cultura y el arte de una ciudad. Y ya que mientras escribimos este artículo estamos en plenas fiestas del Pilar, hagamos un homenaje a la ciudad a través de las ventanas que merecen una mirada más detenida, ya que nos revelan aspectos interesantes de su pasado y su presente. En este artículo, desde Cerramientos Integrales te invitamos a descubrir algunas de las más emblemáticas de nuestra querida Zaragoza, desde las más antiguas hasta las más modernas, pasando por las más curiosas y las más artísticas. ¿Te animas a acompañarnos en este recorrido?
Índice del artículo
Palacio de la Aljafería
La primera parada es el Palacio de la Aljafería, una joya del arte islámico que fue construida en el siglo XI como residencia de los reyes hudíes de Saraqusta. El palacio tiene numerosas ventanas que reflejan la influencia oriental y la delicadeza de la decoración árabe. Destacan las ventanas geminadas, formadas por dos arcos de herradura que se apoyan en una columna central, y las ventanas lobuladas, con arcos polilobulados que crean formas geométricas. Estas ventanas permiten el paso de la luz y el aire, generando un efecto de luminosidad y frescura en el interior del palacio.
San Pedro Nolasco
Siguiendo con este particular recorrido que hemos montado otra ventana que llama la atención por su antigüedad y su belleza es la del Pilar de San Pedro Nolasco, situada en la plaza del mismo nombre. Se trata de una ventana gótica del siglo XIV que perteneció al antiguo convento de San Pedro Nolasco, fundado por el santo aragonés en el siglo XIII. La ventana tiene un arco apuntado con tracería calada y un rosetón circular en el centro. En su interior, se conserva una imagen de la Virgen del Pilar.
Llegamos a la Seo
Siguiendo con el estilo gótico, no podemos dejar de mencionar las ventanas de la Seo o Catedral del Salvador, uno de nuestros edificios más emblemáticos en Zaragoza. La Seo tiene una fachada principal con tres grandes rosetones que iluminan el interior del templo. El rosetón central es el más antiguo, del siglo XIV, y tiene forma octogonal con vidrieras policromadas. Los rosetones laterales son del siglo XV y tienen forma circular con motivos geométricos y vegetales. Estas ventanas son un ejemplo de la riqueza artística y simbólica del gótico.
Palacio de Sástago
Pasando al renacimiento, encontramos las ventanas del Palacio de Sástago, que ahora mismo sigue siendo la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza. El palacio fue construido en el siglo XVI por los condes de Sástago, una noble familia aragonesa. El palacio tiene una fachada renacentista con ventanas rectangulares adornadas con molduras y frontones. Algunas ventanas tienen además escudos heráldicos y bustos esculpidos que representan a personajes ilustres de la familia Sástago.
Nos desplazamos al Patio de la Infanta
Otro ejemplo de ventanas renacentistas son las del Patio de la Infanta, un conjunto arquitectónico que perteneció al palacio de los Zaporta, una influyente familia judía convertida al cristianismo. El patio fue construido en el siglo XVI por Gabriel Zaporta, un rico comerciante y banquero que se casó con Sabina Santángel, sobrina del financiero que apoyó a Cristóbal Colón. El patio tiene una galería superior con ventanas abalaustradas que se abren al exterior. Estas ventanas tienen un diseño elegante y sencillo, acorde con el estilo renacentista.
Ventanas del Paseo Independencia
En el siglo XVIII, la capital del Ebro vivió un periodo de esplendor gracias a la llegada de los Borbones al trono español. La ciudad se embelleció con numerosas obras arquitectónicas de estilo barroco, entre las que destacan las ventanas del Paseo Independencia. Este paseo fue creado en 1786 como una gran avenida que unía la plaza del Pilar con la plaza Paraíso. A lo largo del paseo se levantaron edificios señoriales con fachadas barrocas que lucían ventanas con balcones de forja y remates ornamentales. Estas ventanas son un reflejo de la elegancia y el refinamiento de la época.
Y llegó el siglo XIX y en la ciudadad nos modernizamos con la llegada del ferrocarril y la expansión urbana. La ciudad adoptó el estilo neoclásico y el eclecticismo para sus nuevos edificios, entre los que se encuentran las ventanas del Teatro Principal. El teatro fue inaugurado en 1799 como el primer coliseo público de Zaragoza. Su fachada actual es de 1872 y tiene un estilo neoclásico con influencias francesas. El teatro tiene tres cuerpos con ventanas de diferentes formas y tamaños. Las ventanas del primer cuerpo son rectangulares con frontones triangulares. Las ventanas del segundo cuerpo son semicirculares con arcos de medio punto. Las ventanas del tercer cuerpo son ovaladas con marcos decorados.
Una ventana al siglo XX
Zaragoza se abrió al mundo con la celebración de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 y la Expo 2008. La ciudad se enriqueció con edificios de vanguardia que mostraban las tendencias arquitectónicas del momento, como las ventanas del Pabellón Puente, que fue diseñado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid. Se trata de un puente peatonal que cruza el río Ebro y que ahora mismo es la sede del museo Mobility City. El pabellón tiene una forma orgánica que recuerda a un gladiolo, una flor típica de Zaragoza. En su estructura metálica destaca la cubierta de piel de vidrio, que crea ventanas irregulares que se adaptan a la forma curva del edificio.
Estas son solo algunas de las ventanas con historia que caminando por Zaragoza vas a encontrar casi seguro, pero hay muchas más que merecen ser descubiertas y admiradas. ¿Te animas a seguir explorando las que tengan más historia detrás? Únete a este recorrido histórico incorporando las que creas que merecen estar en la lista.