Las denominadas «limpiezas generales» siempre se han asociado a la primavera. ¡Pero nunca será un mal momento para limpiar tu casa a fondo! Contribuyes a dejar fuera a invitados indeseables como las bacterias y los gérmenes y, nadie nos lo negará, el olor y la sensación a limpio es más que reconfortante. Aunque pueda parecer lo contrario, un buen zafarrancho también requiere cierta planificación y organización. ¡Y tal como te esperabas en este artículo aprovechamos para hablarte más a fondo de ello!
Índice del artículo
¿Por dónde empezar una buena limpieza del hogar?
Tampoco es necesario tomarlo como una ciencia. Será suficiente con tener claro qué necesitas hacer, y escalonarlo en varios días. Ya que te pones manos a la obra, no desdeñes la oportunidad de limpiar específicamente cortinas, edredones, esos rincones en los que no te fijas rutinariamente, etc. Además, tal y como te proponen en este artículo, una limpieza general es el momento perfecto para deshacerse de cosas que vas acumulando con el paso del tiempo y, posiblemente, si te libras de ellas no las echarás tanto de menos como te pensabas.
¡Muy importante! Antes de comenzar asegúrate de que tienes todo lo necesario. Siempre damos por hecho que en casa hay bayetas, lejía o desinfectante, pero una vez que te has puesto los guantes no te gustará llevarte la sorpresa de que, finalmente, no era así. ¡Haz una lista de la compra con lo que te falta y a por ello!
Tareas paso a paso
¿La primera estación de este viaje? Ventilar. Nosotros en este artículo ya te explicamos las razones por las que deberías ventilar cada día. El aire de tu casa hay que renovarlo para no estar respirando en un ambiente ‘cargado’. Además, mientras estás utilizando determinados productos de limpieza no está de más que haya un poco de corriente para evacuar los vapores que pueden generar.
Con un buen aspirador (y si quieres alcanzar la excelencia, usando uno de mano para los rincones complicados) tendrás todas las herramientas necesarias para limpiar los techos y las zonas altas de la casa. Son esas partes de las que ya te hemos hablado al comienzo del artículo: las que pasan más desapercibidas un día cualquiera. Y ya que te pones con las alturas, recuerda otras grandes olvidadas: las lámparas. Para ello necesitarás tener a mano un simple plumero.
¡Limpia también las ventanas!
En el artículo de NEFF que os hemos compartido antes no se olvidan, afortunadamente, de las ventanas. Sí, también necesitan que las mimes de vez en cuando. Y lo mejor de todo es que no resulta especialmente complicado. Entre las ventajas de las ventanas de PVC, por ejemplo, está su facilidad de limpieza: solo necesitarás un paño húmedo. No es necesario que te mates la cabeza con productos mucho más concretos.
Por cierto, ahora que las hemos mencionado, si al hablar de ventanas de PVC te surge una duda tan común como la de este artículo, no te preocupes porque tenemos respuestas para ella.
Poco a poco irás avanzando por todas las estancias. Y te encontrarás algún elemento más que necesite especial atención. Igual que las ventanas necesitan volver a brillar de vez en cuando, lo mismo ocurre con los electrodomésticos (para los que puedes encontrar decenas de limpiadores específicos que apenas requieren un paño como complemento) y con los colchones. ¡No te olvides del colchón, por favor! Pero como nosotros no somos especialistas en esta materia, que mejor que acudir a los profesionales: este post de Pikolin te cuenta las claves para dejarlo impecable.
¿Se necesita algún producto especial para estas limpiezas?
Para una limpieza efectiva en tu casa no es necesario que busques productos más allá de lo que sueles comprar. «No necesitas más que el limpiador que utilices de forma habitual para cada zona de la casa o para las distintas superficies», aseguran desde la OCU. Y es que el jabón y el detergente siguen siendo el mejor aliado para echar a las bacterias y gérmenes de casa. Tras hacer una buena limpieza, si quieres desinfectar para rematar la tarea, siempre puedes utilizar lejía diluida de la forma que te explican aquí.
¿Cuándo tienes prevista tu próxima limpieza general? ¡Es el momento de ponerse manos a la obra!