El hecho de que la ineficiencia de una vivienda sea un poderoso motivo para cambiar puertas y ventanas, hace que cuando los especialistas en esta materia hablamos del tema parezca que, sencillamente, estamos presentando un argumento de ventas. En numerosas ocasiones ya hemos mostrado con datos que no es así, que la ineficiencia está más que demostrada. Y la última entidad en unirse a este tipo de aclaraciones ha sido la Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que ha publicado una serie de datos en los que muestra que hasta un 80% de las viviendas y edificios que hay en nuestro país son «ineficientes».
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¿Cuál es el problema principal de las casas ineficientes?
Aunque la gran mayoría de viviendas no alcanzan una calificación energética verde (se quedan en la E, F o la G), debemos decir que no es su culpa: un inmenso porcentaje de ellas se levantaron antes de 1980, una fecha en la que no había ni rastro de manuales de construcción eficiente. Pero eso no implica que, más de 40 años después, esas casas no sirvan para seguir viviendo en ellas. De hecho, para la mayoría de ellas se apuesta por la rehabilitación para que sigan ‘vigentes’, pero se les pueda añadir innovaciones que no existían en su época: mejores aislamientos, carpinterías eficientes, ventanas de aluminio con rotura del puente térmico, ventanas de PVC…
Casas «coladero»
En un contexto en el que cada euro es importante debido a los precios de combustibles o energía, las «casas coladero», como las bautizan en un artículo de El País en el que abordan el problema de la ineficiencia, se ha puesto en cabeza de la lista de cosas que preocupan a propietarios e inquilinos. Y no es para menos: el mismo IDAE certifica que hasta el 40 % del consumo energético se pierde por la ausencia de un buen aislamiento.
Es posible que el problema te suene: calefacción o aire acondicionado al máximo y una casa que parece no aclimatarse nunca. O lo apagas y en muy poco rato ya vuelves a sentir o el frío que justificó poner la climatización. Lo bueno es que los expertos ya tienen perfectamente localizado el foco de este problema: «ventanas, puertas, muros, fachadas, cubiertas, suelos, grietas, rejillas, tuberías, enchufes, cajones de persianas, pasos de instalaciones, cantos de forjado…», tal y como relatan desde El País.
Según los datos de este artículo y los que pone encima de la mesa el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), las pérdidas de energía en una casa se cifran en:
- 25% por las fachadas
- 18% por las ventanas
- 7% por los suelos
- 30% por la cubierta
Otro 20% se pierde en la ventilación de la casa, pero esta es una práctica recomendada y con grandes beneficios para el bienestar de las personas, así que con ventilar cinco minutos cada dos horas ya estamos contribuyendo a no agrandar el problema. Lee en este artículo todas las ventajas de ventilar bien tu casa.
¿Soluciones ante la pérdida de eficiencia?
Si el diagnóstico es que la energía se escapa por cualquier rincón que no se haya aislado correctamente, pues habrá que actuar sobre ello. Hay actuaciones a gran escala que involucran a la propia comunidad de vecinos como, por ejemplo, los aislamientos de fachada. Otras ya dependen más de cada propietario: Cambiar las ventanas por otras de altas prestaciones —bien colocadas— siempre ayuda». Estas últimas son palabras de Dolores Huerta, directora general de la organización Green Building Council España (GBCe), que además aprovecha para recordar algo que en Cerramientos Integrales también hablamos mucho con nuestros clientes: “Hay que sustituir los cajones de las persianas también, porque si se dejan los antiguos se escapará todo el calor”.
¿Crees que vives en una ‘casa coladero’? Si quieres poner la primera piedra para empezar a solucionarlo, y que tus facturas lo noten en primera persona, nosotros nos podemos ocupar de que aproveches las subvenciones europeas para el cambio de ventanas y que comiences a recorrer el camino de la eficiencia energética. ¡Nosotros nos encargamos de todo!