¡Todo el mundo habla de las ventanas de PVC! Ciertamente son una opción maravillosa, aunque eso no implica directamente eliminar de la ecuación una alternativa también muy interesante, que se ajusta a las necesidades de una gran cantidad de viviendas. Hemos hablado con K-Line acerca de las ventanas de aluminio, un elemento arquitectónico de primer orden cuyo potencial no se debería subestimar. Además, se trata de una opción muy interesante también desde el plano medioambiental. Cuando leíste sobre las ventanas de PVC o ventanas de aluminio ya te contamos en su momento las ventajas de cada opción, en esta ocasión vamos a hacer lo propio con 3 realidades ‘verdes’ sobre el aluminio.
Índice del artículo
1. No es un material «malo»
En el mundo de las ventanas, como en otras tantas facetas de la vida, todos nos sentimos más cómodos si nos dan verdades absolutas. Pero no siempre es posible. Algo parecido sucede con el aluminio y el PVC. Esta segunda opción se ha ganado por derecho propio una buena fama que -sin duda- se merece, haciendo que las ventanas de aluminio pasen a un segundo plano, percibiéndolas como un recurso de menos calidad.
Y nada más lejos: tal y como nos explican desde K-Line, el aluminio «es naturalmente uno de los materiales más respetuosos con el medio ambiente». Se obtiene del tercer recurso natural más abundante de nuestro planeta (la bauxita) y es 100% reciclable. ¿Has escuchado hablar de la Economía Circular? Pues el aluminio se lo toma muy en serio: se puede utilizar hasta el 95% de este material para otros fines.
2. Facilita una vivienda muy saludable
Las ventanas de PVC son las que todos quieren ver cuando llegan a nuestra tienda, dando por hecho que son las mejores en cualquier caso. Y no siempre es así: serán las mejores pero en función de unas necesidades muy concretas. Es importante subrayar que las de aluminio también ofrecen:
- Resistencia.
- Ligereza.
- Maleabilidad.
Sin olvidar, tal y como venimos hablando, de sus beneficios medioambientales. El aluminio es un material totalmente seguro para instalar en tu casa, ha evolucionado mucho tecnológicamente, y además «no desprende polvo, ni vapores o partículas, sin toxicidad alguna por contacto». Es decir: es ideal para mantener la calidad del aire interior de tu casa.
3. El aluminio sí tiene certificación ecológica
La carpintería de aluminio no es ajena a todas las exigencias medioambientales vigentes en el campo de la construcción. Tal y como recuerdan desde K-Line, optar por una de sus carpinterías «contribuye de forma permanente a controlar el impacto del edificio en su entorno y crear un interior más saludable».
Ya sabes que en Cerramientos Integrales somos distribuidores oficiales en Aragón de las ventanas K-Line. Por eso las conocemos muy bien y sabemos todo lo que pueden aportar a tu hogar. ¡Solo tienes que consultarnos cualquier duda que tengas! Y venir a visitarnos para verlas en directo. Recuerda: así trabajaremos si decides cambiar tus ventanas con nosotros.
Antes de tomar la decisión, es importante que consultes los precios de las ventanas de aluminio.
Si tienes alguna duda, consúltanos. Estamos para ayudarte a tomar la mejor decisión.