Entendemos que has llegado hasta este artículo porque tienes serias dudas acerca de la posibilidad de cerrar una terraza sin hacer obra. Sin más datos encima de la mesa puede parecer una quimera, pero confía en nuestra palabra: se puede hacer. De hecho, lo ponemos en práctica cada día. A la hora de abordar el asunto en profundidad hay varios matices en los que detenerse un momento, así que no nos entretenemos más con la introducción y comenzamos con las explicaciones.
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¿Cómo cerrar una terraza sin obra?
Para cerrar una terraza y no hacer obra, la opción más popular, nuestra favorita y la más eficiente (por variados motivos) es hacer un cerramiento con ventanas. Nosotros nos encargamos de tomar las medidas adecuadas para fabricar a medida los perfiles en los que colocaremos las ventanas, y tu puedes abrirlas y cerrarlas a placer cuando lo necesites.
De los cambios de ventanas, tal y como dice el eslogan de Cerramientos Integrales, nos ocupamos en un solo día y sin obra, así que la solución no la podías tener más al alcance de la mano.
¿Qué consigues al cerrar la terraza?
- Ganas una nueva estancia en casa que puedes aprovechar en cualquier época del año.
- Reduces la entrada de ruidos del exterior. Y también de suciedad.
- El aislamiento de la vivienda mejora notablemente porque tanto el PVC como el aluminio cuentan con propiedades aislantes.
¡Descubre aquí todas las ventajas de cerrar la terraza! Recuerda también que la culminación perfecta de un cerramiento llega ya en el terreno más decorativo: opta por cortinas y estores para cerrarla del todo y así controlar la luz solar que entra en la terraza. Hay cientos de diseños, modelos y opciones con diferentes prestaciones para cubrir las necesidades que tengas.
Otras opciones para ‘cerrar’ una terraza
Como has podido comprobar, la opción de cerrar una terraza sin obra es perfectamente plausible. Aunque para ser justos tenemos que mencionar alguna otra opción que para muchas personas es algo parecido a cerrarlas. Nos referimos a utilizar toldos o pérgolas. Los toldos se fabrican con lonas o tela resistente al agua, y se pueden extender o retraer según sea necesario. Las pérgolas suelen estar hechas de madera o de aluminio y su función es, básicamente, dar sombra.
¿La diferencia entre ambas alternativas? Pues permítenos que barramos para casa: la diferencia es toda. Si nos ponemos estrictos, colocar una pérgola no es hacer un cerramiento para terraza. No precisa de obras, obviamente, pero no creemos que sea la solución que estás buscando. Un toldo o una pérgola son magníficas herramientas para crear sombra en verano, por ejemplo, pero nunca llegarán a sustituir los beneficios de un cerramiento con ventanas de PVC o de aluminio.
¿Quieres que todo esto te lo contemos en persona y te terminemos de convencer? Entonces ven a visitarnos a Jorge Cocci y nuestros especialistas te contarán todo acerca de cerrar una terraza sin obra.